En busca de la segunda victoria consecutiva salía el Molina Olea concentrado y dispuesto a imprimir su juego desde el principio. Se mantenía el Salliver por debajo en el marcador pero siempre a pocos puntos gracias al rebote ofensivo que les aportaba esas segundas oportunidades que tanto castigaban a nuestro equipo. Cuando parecía poder adquirir una ventaja cómoda el Motril, varios triples fuengiroleños tras pérdidas locales, hicieron que se llegara al último cuarto con todo por decidir.
En el intercambio de puntos salió vencedor el CB Salliver, pero a falta de un minuto, cuando todo parecía perdido, el carácter de los de Eugenio Llera, una vez más, estuvo a punto de obtener premio.
En lo que parecía la última jugada del partido y tras ponerse a solo dos puntos por debajo, Tatu Bualó hizo la canasta del empate pero la alegría del Pabellón Municipal se disipó cuando se decidió falta en ataque y llegó la sentencia del equipo visitante en forma de tiros libres.
1,2,3 COSTA MOTRIL!!!
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